El asesinato de seis campesinos el jueves en una manifestación en el oeste de Guatemala constituye 'la primera masacre militar' contra las poblaciones indígenas.
El asesinato de seis campesinos el jueves en una manifestación en el oeste de Guatemala constituye "la primera masacre militar" contra las poblaciones indígenas del país después de la firma de la paz en 1996, afirmó hoy un activista político y exguerrillero guatemalteco.
"Lo ocurrido en Totonicapán es la primera masacre, después de la firma de la paz, en contra de la población indígena" , declaró hoy a Efe Miguel Ángel Sandoval, exintegrante de la comisión de la antigua guerrilla que firmó los acuerdos que pusieron fin a la guerra interna de 36 años (1960-1996) en este país.
Grupos de campesinos indígenas y fuerzas militares guatemaltecas se enfrentaron el jueves en un tramo de la carretera Interamericana, con saldo de al menos seis manifestantes muertos y otros 34 heridos, 30 de ellos de bala, además de ocho soldados con golpes y rasguños.
Según Sandoval, el suceso del jueves "fue una agresión brutal e innecesaria" en contra de pobladores que "manifestaban su inconformidad" con decisiones y políticas del Gobierno.
"Fue una masacre, una violación grosera a los acuerdos de paz, de la que se deben deducir responsabilidades penales" a los responsables, desde los soldados que ejecutaron la acción hasta los altos mandos, agregó Sandoval.
El presidente guatemalteco, el general retirado Otto Pérez Molina, reconoció este viernes que siete soldados dispararon sus fusiles "al aíre" y en defensa propia al sentirse agredidos por los campesinos indígenas que se manifestaban a la altura del kilómetro 170 de carretera Interamericana, en una zona conocida como Alaska.
"Hay siete soldados que aceptaron que ellos iban en calidad de seguridad y al verse amenazados temieron por su seguridad y comenzaron a disparar al aire" , dijo Pérez Molina, el primer presidente de extracción militar en llegar al poder desde 1986, cuando concluyó una larga racha de Gobiernos castrenses en Guatemala.
La última masacre cometida por miembros del Ejército en contra de indígenas ocurrió hoy justo hace 17 años, cuando un grupo de militares ingresó a la comunidad de Xamán, en el departamento de Alta Verapaz, y asesinó a once campesinos.
En julio de 2004 un tribunal penal de Alta Verapaz sentenció a 40 años de prisión a un teniente del Ejército y trece soldados por esa matanza, perpetrada el 5 de octubre de 1995 en aquella comunidad.
Otros once soldados que formaban parte de la patrulla acusada de la masacre se encuentran prófugos de la justicia.
En la historia reciente de Guatemala los indígenas han sido blanco de cientos de masacres por parte de miembros del Ejército que durante la guerra interna los acusaron de apoyar a los insurgentes.
Según el informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas, que investigó las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la guerra, entre 1960 y 1996 el Ejército cometió 626 matanzas colectivas.