Una organización que agrupa a indígenas Yanomami denunció la matanza en julio de unos 80 miembros de esta etnia, informó a la AFP su secretario ejecutivo, Luis Ahiwei.
La mortandad estuvo en manos en manos de mineros ilegales brasileños en una zona selvática del sur de Venezuela, según la fuente.
"El 5 de julio, los garimpeiros (mineros ilegales) quemaron el shabono (choza circular) donde habitaban aproximadamente 80 personas" dijo Ahiwei, de Horonami Organización Yanomami (HOY), destacando que los cuerpos quedaron "quemados" y "no se identificaron".
Según el activista, con un helicóptero los mineros "de repente se posicionaron encima del shabono y sonaron disparos y salieron explosiones por toda la comunidad" Irotatheri, ubicada en el alejado y selvático sector Momoi del estado Amazonas (sur), fronterizo con Brasil.
La comunidad "fue masacrada" y solo sobrevivieron tres indígenas que encontraron los cuerpos tras regresar de una excursión de cacería, apuntó.
El conflicto se originó días antes, cuando los mineros "se llevaron una mujer (yanomami) y los indígenas la rescataron. Por eso los mineros se armaron", señaló Ahiwei.
HOY, que agrupa desde 2011 a un centenar de comunidades yanomami, denunció el presunto ataque ante la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y el Ejército, y solicitó a los gobiernos de Brasil y Venezuela crear una comisión binacional para investigar los hechos y expulsar a los mineros.
Las organizaciones indígenas del estado Amazonas (Coiam) lamentaron la situación y señalaron que desde 2009 han denunciado agresiones de garimpeiros contra las comunidades yanomami, que habrían sido víctimas de violencia física, amenazas, secuestro de mujeres y contaminación de agua con mercurio, según un comunicado.
Bandas de garimpeiros proliferan en las minas artesanales de oro y diamantes ubicadas en los recónditos y poco custodiados parajes del sur de Venezuela.
En 1993, 16 mujeres, niños y ancianos yanomami fueron asesinados en el Estado Amazonas, recordó Coiam.